FIN DEL MUNDO Gran Reserva: La Distinción Patagónica
El FIN DEL MUNDO Gran Reserva es la máxima expresión de la Bodega Del Fin del Mundo en la Patagonia argentina, una región vitivinícola única por sus condiciones climáticas y geográficas extremas. Este vino es un blend de alta gama, diseñado para mostrar la complejidad, estructura y elegancia que pueden lograrse en esta zona austral.
Generalmente, el Gran Reserva de Fin del Mundo es un corte de uvas tintas que suelen incluir Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc, aunque las proporciones exactas pueden variar ligeramente con cada añada. Esta combinación estratégica de varietales le otorga una riqueza y una complejidad aromática y gustativa distintivas.
En copa, presenta un intenso color rojo violáceo o granate, muy profundo. En nariz, es sumamente expresivo, con una sinfonía de aromas a frutas rojas y negras maduras (ciruela, cereza, cassis), entrelazadas con notas especiadas como pimienta negra, toques de vainilla, coco, chocolate y tabaco aportados por su prolongada crianza. La mayoría de las añadas pasan alrededor de 12 meses en barricas nuevas de roble francés.
En boca, es un vino de gran volumen, equilibrado y sedoso, con taninos suaves y redondos que le brindan una textura envolvente y un final sumamente largo y persistente. La frescura natural de la Patagonia se integra perfectamente, otorgándole vivacidad a pesar de su estructura.
El FIN DEL MUNDO Gran Reserva es un vino con potencial de guarda de 5 años o más, ideal para disfrutar con carnes rojas asadas (especialmente cordero patagónico), guisos de cocción lenta, quesos de pasta dura y platos de caza. Es una elección sobresaliente para quienes buscan un tinto complejo y memorable.
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